Nunca antes había yo vivido una terapia con caballos, y me sorprendió enormemente la sesión. La tome porque tenia muchas dudas sobre algunos aspectos delicados e importantes de mi trabajo y no sabia que camino seguir con respecto a esta situación, y como las otras personas involucradas en el tema lo tomaban y como les afectaba. Las yeguas y el caballo me enseñaron con sus gestos, comportamientos y comunicación las respuestas que aclararon mis dudas, y que acciones tomar. También pude entender los puntos de vista de las otras dos personas que tenían que ver en esto. Me aclaro el panorama y lo mas curioso y sorprendente fue que al día siguiente recibí un mensaje de aprobación a mis conclusiones del ser que mas tenia que ver con esas dudas y de quien mas ocupaba yo su aprobación.